Hace unos días Rita Rodríguez me propuso que escribiera un artículo desde el punto de vista medioambiental sobre los murciélagos y la COVID-19. Acepté con mucho gusto y me puse manos a la obra, en lo primero que pensé fue que hace unas semanas leí que, en el norte de Perú, los pobladores de Culden oyeron que el virus que provoca la enfermedad conocida como COVID-19 se originó en los murciélagos. Por ello, cuando descubrieron una colonia de murciélagos cerca de su localidad decidieron atacarla con antorchas. El personal del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre del Perú llegó al lugar cuando aún no se concretaba la matanza y lograron rescatar alrededor de 200 murciélagos y ponerlos a salvo, llevándolos a una cueva alejada del poblado. Esto sucedió el tercer fin de semana de marzo. La imagen que llega a mi mente es una horda de gente con antorchas como en las películas de Frankenstein, Drácula o en La Bella y La Bestia. La incultura, la estupidez y el populismo reaccionario basado en falsedades, en opiniones lanzadas por tertuliamos con un nivel de estudios mediocre o nulo sobre lo que están hablando y las creencias estúpidas nunca ha traído nada bueno a la sociedad.
Lo único cierto es que en el momento de escribir este artículo el mundo sigue en medio de una pandemia de proporciones nunca antes vista. El COVID-19, se ha extendido por países y continentes, ha causado un incalculable sufrimiento humano, trastornos sociales y grandes daños económicos. Y pesar de que la crisis actual no tiene precedentes, el nuevo coronavirus no es más que la continuidad a una serie de enfermedades que han surgido en las últimas décadas, tales como el Ébola, el SIDA, el SARS, la gripe aviar o la gripe porcina. Todas tienen en común que se originaron en animales, y existe cada vez más evidencia de que la sobreexplotación de la naturaleza por la humanidad es uno de los factores que hay detrás de la propagación de nuevas enfermedades. Hasta ahora todo apunta a que el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad que ya se conoce como COVID-19, pudo haber tenido su origen en alguna de especie animal. Basándonos en un estudio publicado en la revista científica Nature, el 17 de marzo, realizado por investigadores de distintas universidades de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, el SARS-CoV-2 tiene mucha similitud con virus presentes en los murciélagos y en los pangolines.
Una de las muchas especies de murciélago que existe.
Por tanto, se sospecha que el trasmisor del virus fue una especie de murciélago de la familia Rinolófidos, conocidos vulgarmente como murciélagos de herradura. En China se estima que existen entre 25 y 30 especies distintas de murciélagos herradura, y aún nadie ha podido determinar cuál es la posible especie involucrada en la actual pandemia, ni siquiera se sabe exactamente como paso del murciélago, en caso de que fuera el desencadenante, a los seres humanos. Solamente se sabe que en muchos casos la cultura popular hace que en lugares como China se capturen y coman murciélagos o que en la región andina de Perú y Bolivia se crea que una infusión realizada con algunas partes de murciélago puede curar la epilepsia. Estos ejemplos nos pueden servir para ir dando luz al asunto.
Por este motivo la inmensa mayoría de investigadores que estudian esta enfermedad nos quieren aclarar algunos puntos importantes:
En primer lugar, no es que los murciélagos estén excepcionalmente sucios o cubiertos de virus. Todos los organismos tienen virus, incluso las rosas de un jardín, pero los humanos solamente nos preocupamos por los virus en lo que respecta a la gripe y las pandemias, pero es importante saber que los virus son parte de la naturaleza y muchos son inofensivos.
Que generalmente, los murciélagos no tienen mucho contacto con los humanos, salvo cuando los humanos destruyen sus hábitats, los cazan o consume su carne y es en esos momentos cuando es más probable que los humanos acojan los virus que portan los murciélagos. Por eso a menos que trates de buscar murciélagos, ya sea para atraparlos o matarlos, es muy poco probable que nadie se infecte. Y no todas las especies de murciélagos poseen virus que afecten a los seres humanos.
Y, por último, insistir en la importancia de prohibir el tráfico ilegal de especies silvestres y de proteger sus hábitats. Más que echarles la culpa a los murciélagos o a los virus, lo que tenemos que reconocer es que nuestro actuar es lo que nos pone en riesgo. Y si esta vez ha sido el murciélago, lo que todos los investigadores aseguran es que si seguimos destrozando y arrasando ecosistemas nos vendrán más pandemias y desde otras muchísimas especies que todavía no se conocen por estar confinadas en el interior de selvas o en fondos marinos.
Pero para evitar estas cosas lo mejor es el conocimiento, por eso voy a escribir varios artículos contándoos y mostrándoos algunas cosas sobre los únicos mamíferos de la Tierra que pueden volar y si los conocemos puede que nos demos cuenta que en realidad los murciélagos no son peligrosos, sino muy beneficiosos.
La autentica realidad es que las más de 1400 especies de murciélagos que existen el mundo tienen un papel clave para los ecosistemas y la biodiversidad del planeta. Son importantes polinizadores, dispersores de semillas y controladores de plagas de insectos.
Los murciélagos según su alimentación se pueden dividir en 5 tipos: insectívoros, carnívoros, nectarívoros, frugívoros y hematófagos.
Los murciélagos insectívoros, que son alrededor del 70% de las especies que existen, se alimentan de todo tipo de insectos y controlan plagas que afectan diversos cultivos, entre los más conocidos están el algodón, maíz, frijoles y arroz. Además, también se alimentan de insectos que son perjudiciales para la salud humana como es el caso de los mosquitos transmisores del dengue y otras enfermedades.
Los carnívoros se alimentan sobre todo de ratones, lagartijas, ranas, peces y pequeñas aves, son de gran ayuda en el control de plagas de roedores.
Los nectarívoros se alimentan del néctar y polen, son grandes polinizadores de las plantas, se calcula que más de 300 especies de plantas dependen exclusivamente de estos murciélagos para ser polinizadas. En el sudeste de Asia, por ejemplo, la existencia de los frutos del árbol del durián se dan gracias de la polinización de los murciélagos, sin ellos no se tendría esta fruta, cuya comercialización es una de las principales fuentes de ingresos para las comunidades de esa región del mundo. De la polinización de los murciélagos también depende el árbol de la ceiba, árbol sagrado de los mayas; así como de los agaves que se utilizan para la elaboración del tequila y el mezcal; y entre los más conocidos están mangos, bananos, cacao, guayabas, dátiles, duraznos, higos o aguacates.
Los frugívoros se alimentan de frutos y son unos importantes dispersores de semillas se les considera unos de los regeneradores naturales de los bosques y se estima que más de 500 especies de plantas dependen de ellos para la dispersión de sus semillas. En la Selva Lacandona, en el sureste de México, se documentó que cada noche los murciélagos dispersan de dos a cinco semillas por metro cuadrado.
Los hematófagos se alimentan de sangre, solo existen 3 especies en el mundo y se encuentran en Centroamérica y Sudamérica, y sus presas más comunes son los animales de granja. En realidad, que nadie se asuste, solamente necesitan el equivalente a cucharadas de sangre al día para alimentarse y, por ese motivo, el daño ocasionado es pequeño. El mayor riesgo para sus presas es debido a que por las mordeduras el animal está expuesto a infecciones secundarias o parásitos, al igual que cuando se produce un pequeño corte.
Para terminar el artículo de hoy os quiero contar la historia de Merlin Tuttle, fundador en 1982 de “Bat Conservation” asociación para el estudio y la conservación de los murciélagos.
Hace unos años Merlin fue a visitar a un granjero que se sentía molesto por una colonia de murciélagos que se había asentado en una cueva cercana a los campos que cultivaba junto a su casa y que atemorizaban a su mujer cada anochecer. “Te pagaré lo que quieras, le dijo aquel hombre, pero haz que desaparezcan de aquí estas malditas ratas voladoras”.
Cuando llegó a la cueva junto al granjero, Merlin observó que el suelo estaba cubierto por una gruesa capa de restos brillantes y crujientes, el conocido guano. Alzó la mano llena de estos restos para ver su composición, ese momento el agricultor abrió los ojos de par en par y descubrió que eran restos quitinosos de escarabajos de la patata. “Los murciélagos se alimentan de ellos, le dijo Merlin, tus campos de patatas les sirven de despensa”.
“Cuantos calculas que deben comer”, le preguntó el granjero muy interesado, a lo que el naturalista respondió: “Por el tamaño de la colonia calculo que unos 50 kilos cada noche”. Cincuenta kilos de escarabajos de la patata cada noche.
Aquel hombre que quería deshacerse de los murciélagos a toda costa, hizo un cálculo rápido. Estimó que cada uno de los murciélagos podía valorarse en más de 100 dólares. Y también descubrió porque su finca era una de las más productivas de la comarca y que por ese motivo él se ahorraba todo el dinero que los otros granjeros se gastaban en plaguicidas; por esa misma causa él tampoco necesitaba comprar fertilizante, ya que el guano de murciélago está considerado uno de fertilizantes más efectivos debido a los altos niveles de fósforo y nitrógeno, y de propina gracias a los murciélagos que habitan la cueva cercana pudo vender sus cosechas con la denominación de “patatas ecológicas” aumentando la demanda de su producto.
¡En aquel preciso momento acababa de nacer el mayor defensor de los murciélagos de todo Arkansas!
En este caso ocurrido en Arkansas, la especie también era un murciélago de herradura. Una especie que se caracteriza por una abultada excrecencia cutánea en la región nasal con forma de herradura, de ahí el nombre, que a simple vista resulta particularmente tan fea, como beneficiosa para el ecosistema y en este caso para el agricultor.
Como despedida una curiosidad, el guano también es uno de los ingredientes de la composición de la pólvora.
En resumen, los murciélagos son unos animales especiales y sorprendentes. Que os mostraré con un poco más de detenimiento en el próximo artículo.