Comenzamos con un hermoso haiku de la artista Masako Takahashi dedicado a nuestro protagonista de este mes el “Chochín” (Troglodytes troglodytes).
El Chochín en un arbusto bajo;
apenas un puñado de pelusa...
hectáreas de canción.
El chochín es uno de los pájaros más pequeños de la avifauna ibérica. Mide entre 8 y 12 centímetros y pesa alrededor de 9 gramos. Su diminuto tamaño y el colorcastaño rojizo son rasgos inconfundibles para identificarlo.
Como casi todos los pájaros de tamaño pequeño, es muy inquieto y está en continuo movimiento. Cuando se excita suele sacudir y levantar su diminuta cola formando un ángulo de 90º, antes de desaparecer entre la densa vegetación.También lo podemos ver corriendo por el suelo como un ratón más que como un pájaro.
Troglodytes troglodytes, su nombre científico, significa “de las cavernas”, que puede estar relacionado por la costumbre de nuestro pequeño amigo de refugiarse y anidar en grietas u oquedades o también por la forma del nido.
Tiene como costumbre durante las noches ocultarse en cualquier grieta, agujero de las rocas, construcciones humanas, nidos viejos de golondrina o avión o, más corrientemente, en sus propios nidos donde ha criado el año anterior, en cajas nido o en la corteza desprendida de los árboles. Con frecuencia se juntan bastantes individuos para pernoctar unidos y se ha observado en repetidas ocasiones grupos de 30 a 40 chochines durmiendo juntos sobre todo en cajas nido. Un verdadero récord en estas concentraciones se observó en Gran Bretaña en un especialmente frío febrero de 1969, en una caja nido colocada en un jardín, se pudo contemplar la entrada de 61 chochines. Nos cuentan las crónicas que a partir de las 6 de la tarde comenzaban a llegar chochines desde todas las direcciones y en poco más de 15 minutos habían llenado la caja. Los últimos en llegar apenas podían entrar, este fenómeno ocurrió durante 15 días hasta que se produjo una subida de temperaturas y se dispersaron.
Chochín. La Cabrera.
Es una de las aves que nos regala su canto durante todo el año, solamente permanece callado durante la muda del plumaje, ya que es uno de los momentos donde se encuentra más a merced de sus predadores. Su voz es emitida con gran ímpetu en tono muy alto y puede escucharse a gran distancia. Podríamos describir su canto como un gorgojeo oscilante, agudo y rápido con notas muy claras y repetidas insistentemente. Durante ese trino llega a entonar hasta 36 notas diferentes por segundo, una velocidad que impide al oído y cerebro humanos percibir todos los matices de su bella tonada, pero no impide dejarnos embaucados cada vez que nos deleitamos con su melodía.
Suele oírse por dentro de la vegetación, aunque ocasionalmente podemos verlo y oírlo en una rama, sobre un poste o en alguna valla. La tradición popular dice que su mejor canto puede apreciarse en las épocas de frío y nieve, cosa que personalmente pongo en entredicho ya que el chochín como cualquier otra ave cantora reserva sus mejores gorjeos para la época de celo donde tiene que atraer a las hembras con su canto y sus dotes para la construcción.
La construcción de los nidos, porque construye varios en distintas ubicaciones, corresponde al macho en una larde de habilidad y trabajo duro, ya que cada nido supone cientos de viajes. Cuando están terminados será la hembra que escogerá uno de ellos después de inspeccionarlos detenidamente y comenzará a forrarlo por dentro con plumas e incluso pequeños trozos de papel. Al construir varios nidos puede darse la extraña situación de que un macho que sea habilidoso para la construcción de los nidos, se aparee con varias hembras que irán ocupando los distintos nidos.
Se alimenta fundamentalmente de insectos pequeños, larvas, arañas y pequeñas semillas.
En la Península Ibérica la población de estas aves es sedentaria, pudiendo producirse pequeñas migraciones locales en algunas zonas debido al frío, pero los individuos de Europa del Norte si realizan migraciones hacia el sur. La mayor migración conocida corresponde a un individuo anillado en la isla de Gotland (Suecia) en verano y que fue recuperado el invierno siguiente en la provincia de Granada, 2.800 Km al Sudoeste. Impresionante para una avecilla de 12 cm y 9 gramos de peso
Chochín. Pinar de Sigüenza.
El chochín está muy arraigado en las tradiciones de distintos países.
Cuenta Gayo Suetonio, historiador y biógrafo romano, en su obra “De Vitae Caesarum” que el día antes del asesinato de Julio César, en los “Idus de marzo” del año 44 a. C., un chochín con una rama de laurel volaba a hacia la Curia de Pompeyo, en la que accidentalmente se estaba reuniendo el Senado Romano ese mes. Este fue perseguido y desgarrado por otros pájaros de una arboleda cercana.Y ese fue un claro augurio del crimen de Julio Cesar, a manos de un grupo de senadores, en ese mismo lugar un día después.
En la mitología celta los druidas profetizaban el futuro gracias al canto del chochín. Por ese motivo fue llamada “Drui-den”, el ave de los druidas. De esta tradición es probable que provenga unacreencia gallega que dice: “Si oyes cantar a un chochín por tu izquierda tendrás próximamente malas noticias y si lo oyes por la derecha estas sean buenas”.
En Galicia y Asturias el chochín es un ave muy querida. En Vilar de Pousada (Lugo) cuenta la leyenda que el chochín junto a la golondrina fueron las aves que traían en su pico agua para apagar la hoguera donde estaban quemando a San Lorenzo. Y, por tanto, si alguien tocaba el nido o los pollos de este pájaro tendría un año de mala suerte y si alguien causaba la muerte de un chochín, tres años de desgracias. Por ese motivo cuando un adulto encontraba un nido de esta ave se lo mostraba a los niños para que ninguno osara cogerlo o molestar a los pájaros durante la cría.
Chochín. Alameda de Sigüenza.
Los chochines eran utilizados como amuletos en muchos lugares. Se creía que la pluma de un chochín era un amuleto contra el ahogamiento y contra el mal de ojo. En Galicia, cuando algún ganadero pensaba que su ganado estaba enfermando por un mal de ojo, se capturaba a un chochín vivo y se realiza con el ave la señal de la cruz sobre las personas y animales de la granja; después se liberaba al pajarillo para que regresara a su territorio
William Shakespeare nombra en numerosas ocasiones al chochín en sus obras.:
Espero que estas líneas ayuden a valorar nuestro patrimonio natural y en particular al pequeño chochín que siempre me invita a disfrutar de sus melodías en mis paseos.
Texto y fotos: Javier Munilla