Este año se cumplió la XXX edición del Certamen de Dulzaina y Tamboril de Sigüenza, para hablar de ésta efemérides hablamos con tres de los componentes de los Dulzaineros de Sigüenza, agrupación que organiza estos eventos, Dulzaineros de Sigüenza: José Antonio Arranz, Agustín Canfrán y Carlos Blasco.
¿Cuál fue el origen del certamen?
José Antonio Arranz. El origen está en el empeño de José María Canfrán. En Guadalajara ya no quedaban dulzaineros, él quiso a través de la dulzaina reivindicar la fiesta tradicional y que no se perdiera en el tiempo. En los pueblos todos los temas que se tocaban con la dulzaina eran rituales, la alborada, los cantos de siega, a los mayos, él trató de recuperarlo.
Agustín Canfrán. José María Canfrán fue el promotor del certamen, tenía una fijación con los pueblos de Castilla, el folklore tradicional. Además de recuperar la dulzaina en Guadalajara quiso dejar una semilla en Sigüenza, el festival y la Escuela de Dulzainas.
Carlos Blasco. José María Canfrán tenía buenos contactos, en Telefónica donde trabajaba, también Pablo Zamarrón, dulzainero segoviano. El primer año vinieron a tocar Pablo Zamarrón con su hermano Hipólito, y los Dulzaineros de Campos, una formación que nació en los años 80 de la mano de los hermanos Silva.
José Antonio Arranz. En los primeros años el festival iba acompañado de charlas sobre Castilla para reivindicar el medio rural y denunciar el abandono de los pueblos. José María Canfrán era muy castellanista y quería que Guadalajara mirara más a Castilla y León y a Madrid que a La Mancha, que es adonde al final fue asignada.
Carlos Blasco. Las primeras ediciones se hicieron en el Parador, recuerdo un año en que su salón se llenó hasta arriba. Vino la televisión gracias a Santiago Barra y Nacho Garcés que eran amigos de José Mari y trabajaban allí. Al cabo de unos años, resultó un poco complicado hacerlo allí por los compromisos del Parador y por estar en obras y se empezó a hacer en otros sitios: en la Plazuela de la Cárcel, en la ermita de San Roque, hasta que se decidió que El Pósito era el mejor sitio.
Agustín Canfrán. Mi tío Jose Mari lo que quería era montar una escuela de dulzaina, el festival tenía la función de llamar la atención sobre la música tradicional y que la gente se apuntara a la dicha escuela. En un principio aquí en Sigüenza por San Vicente, aparte de las cosas de la cofradía, no había nada. La procesión y la hoguera. Consiguió que hubiera una actividad cultural en el Día de San Vicente, porque no la había y la gente se iba de Sigüenza al “Corte Inglés”. La popularidad del certamen viene derivada de la manera en que se montó. Cuando murió José Mari Ahora el certamen pasó a denominarse con su nombre, ahora se considera, junto a la hoguera y el bibitoque, como de interés provincial.
Carlos Blasco. En un principio la Cofradía de San Vicente no se integraba en el Certamen, cuando se celebraba ellos seguián dando vueltas por el pueblo con los Dulzaineros de la Cofradía. Al ir entrando gente joven en la cofradía acabaron aceptándolo.
Jose Antonio Arranz. Con el tiempo el certamen acabó siendo parte de la fiesta de San Vicente y los Dulzaineros de la Cofradía tocando en el Certamen.
¿Cómo se organiza el certamen?
José Antonio Arranz. Tiras un poco de los amiguetes, yo voy a tocar a tu tierra, y ellos a la nuestra.
Agustín Canfrán. Cada año es diferente. Vemos quién no ha pasado todavía por el certamen, hubo un año en que hicimos un certamen para dulzaineras. En otras ocasiones ha estado enfocado a dulzaineros mayores, unas veces se busca la raíz antigua, en otras ocasiones se le da un toque más actual, como hizo la Orquestina el otro día.
Carlos Blasco. El folklore en estado puro a veces es duro de aguantar en un escenario. Gana mucho cuando se interpreta dentro de una fiesta. Aunque lo tradicional es la dulzaina y el tambor solemos traer en ocasiones algo más innovador. Por eso hay certámenes más amenos que otros.
Agustín Canfrán. Otra cosa que hacemos en el certamen son los homenajes a las personas que ayudan a que Sigüenza siga adelante. Se decidió conceder una insignia diseñada por Jose Mari y realizada por Mariano Canfrán cada año a las personas que hacen una labor por Sigüenza, por el folklore o por la festividad de San Vicente. Este año se concedió a las Fundaciones de la ciudad.
¿Cómo se financia el certamen?
José Antonio Arranz. El Ayuntamiento a lo largo de los años se ha hecho cargo de los gastos del certamen. El actual consistorio nos da una cantidad fija pero no es suficiente. Un buen grupo, menos de 500 o 600 euros no baja. Con tres grupos ya te pasas del presupuesto pero es que luego hay que invitarles a cenar y el que viene, por ejemplo de Burgos, se queda a dormir. Nosotros cuando vamos a tocar, dejamos siempre un dinero en una cuenta para San Vicente porque sabemos que si no hay para sufragar esos gastos, es difícil montar el festival.
Agustín Canfrán. A veces vienen a tocar en el festival porque quieren que la dulzaina salga adelante y como músicos apoyan esta iniciativa pero luego muchos de los grupos participan además en las verbenas, en la hoguera, en la procesión, y lo hacen para todo Sigüenza.
Carlos Blasco. Lo que haría falta es que el Ayuntamiento se fuera haciendo cargo de la financiación del certamen para que no se pierda, otra cosa es que nosotros colaboremos con las ideas.
Verbena en El Torreón con la actuación de la Orquestina de la Abuela Pina.
¿Qué innovaciones habeis introducido este año?
Agustín Canfrán. Este año se han incorporado al certamen los Dulzaineros de la Travesañas, también de Sigüenza. Que toquen ahora los Dulzaineros de la Travesaña es el resultado de lo que Jose Mari sembró.
Juan Antonio Arranz. Nosotros como Dulzaineros de Sigüenza no hemos tocado en el certamen este año porque ya había una representación seguntina.
Carlos Blasco. Las verbenas es otro aspecto que desde hace un tiempo acompañan al certamen. Empezó con que los que tocaban en el certamen luego tocaban por la noche tras la cena, era una especie de jam session.
Agustín Canfrán. Venimos reivindicando un espacio para esto, lo hicimos en sindicatos, un la Plazuela de la Cárcel, en la discoteca Boris. El año pasado, patrocinado por los dulzaineros se empezó a utilizar el Torreón. Apostamos por un sitio público porque no se puede hacer una verbena en un sitio que no sea público. Este año ha sido un éxito, ha sido como el bibitoque para la gente joven y creemos que se ha consolidado la verbena.
Juan Antonio Arranz. La idea es que haya fiesta en Sigüenza por San Vicente, al final las cosas se unen y se potencia todo como ahora con el Segontia Folk. Hay cosas que habría que mejorar, por ejemplo, que no haya coches en San Vicente el día de la hoguera y que se arreglen las luces en la Plaza del Doncel
¿Quereis añadir algo más?
Dar las gracias al Ayuntamiento por haberse implicado un poco más en el certamen. También queremos agradecer el apoyo constante desde el principio de Mariano Canfrán y a la colaboración de Pablo Franco. en la presentación del certamen.